Como resultado de la alocada vida que llevaba, Frankie se queda sordo. Esto puede ser debido al nivel de decibelios que recibe desde sus auriculares, noche tras noche. También es posible que sea un efecto secundario de sus medicamentos sin receta. Frankie (Paul Kaye) intenta fingir, pero finalmente estos trastornos comienzan a repercutir directamente en sus sets, o lo que es lo mismo, su vida.
Él y su mánager Max (Mike Wilmot) comparten una dolorosa verdad: «En general, el campo de la música, aparte del ejemplo obvio, ha sido dominado por gente que sabe oír». Frankie se vuelve loco una noche y es sacado de su club y de su mundo, entonces las cosas comienzan a ponerse mal para él (y divertidas para el espectador).
La historia de Frankie Wilde en forma de falso documental
Este film se esfuerza por difuminar la línea entre la realidad y la ficción. Insiste en que Frankie Wilde fue un disk jockey real y entrevista a testigos «reales» de su ascenso y caída; hay sitios web falsos que hablan de su leyenda, pero la película es pura ficción. Sin embargo, el título de la película es real y también existe un Pete Tong (es un prestigioso y mítico dj británico que aparece entrevistando a Frankie en la película).
En realidad es relativamente normal pensar que está basada en hechos reales (que es lo que el director pretendía). Ya que con sus entrevistas a los líderes del baile Carl Cox, Paul Van Dyk, Sarah Main y, por supuesto, una aparición especial del legendario DJ británico Pete Tong, la película se mueve con tanta naturalidad que uno juraría que está viendo un documental real…
Su mujer y su hijo se largan, su mánager se desespera y Frankie se hunde en un lodazal de abatimiento, bebida y cocaína. De vez en cuando le ataca un gran oso disecado alucinante, (nos pareció una de las escenas más graciosas de la película). Hay un momento en el que tiene cartuchos de dinamita atados como una corona a la cabeza, pero la película era un poco maniática justo en ese momento y no estamos completamente seguros de si la dinamita era real, o una fantasía.
El arco descendente de los dos primeros actos de la película se hace desgarrador y a la vez perversamente divertido por la actuación de Paul Kaye, un cómico británico que hace ver a Frankie como un payaso que sobreactúa incluso en la desesperación. Entonces llega la salvación en forma de una logopeda llamada Penélope (Beatriz Batarda), que comienza enseñando a Frankie a leer los labios y termina salvando su vida y devolviéndole la felicidad.
Gran parte de la solución pasa por el descubrimiento de Frankie, de que puede sentir las vibraciones de la música a través de las plantas de sus pies.
Its all gone Pete Tong funcionó sorprendentemente bien
La película funciona gracias a su despreocupada intensidad cómica; Kaye y su guionista y director, Michael Dowse, narran el ascenso y la caída de Frankie Wilde como otros directores han tratado con emperadores y reyes. Puede que Frankie no esté viviendo la vida más significativa de nuestro tiempo, pero que se lo digan a Frankie.
¿Por qué se rodó en Ibiza?
La respuesta es más que evidente si has tenido la oportunidad de conocer la isla, sabrás que la pequeña isla blanca está llena de todas las fantasías imaginables:
- El sol brilla todo el año y las playas son siempre acogedoras
- La tierra más fértil del planeta brota un verdor exuberante
- La gente se divierte más allí que en cualquier otra parte del mundo
- Tiene unas puestas de sol de ensueño
- Y como no, los mejores clubes conocidos en todo el planeta hacen sonar la música electrónica más vanguardista las veinticuatro horas del día.
Hogar de mega-estrellas en el mundo del DJ y amantes del baile durante más de un cuarto de siglo, nuestra gloriosa isla española es el tipo de lugar donde se crean leyendas y se desvelan mitos. Es por ello. que ese mito en esta ocasión es Frankie Wilde en «Its all gone Pete Tong»
Trailer
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